Si ya te has asomado al mundo del casino y el blackjack, habrás descubierto que es posible escoger entre un gran número de mesas. Más allá de que algunas proponen una experiencia de juego virtual y otras en vivo, suelen responder a distintas modalidades. Si bien todas ellas conservan el espíritu del juego original y siguen sus lineamientos básicos, sus reglas pueden diferir en algunos puntos que debes conocer antes de sentarte a jugar. Las modalidades más populares son el blackjack europeo (o clásico) y el blackjack americano. Te contamos, a continuación, cuáles son las principales diferencias entre blackjack europeo y americano y en qué puede beneficiarte cada una.
1 Cantidad de mazos en juego
Todas las modalidades de blackjack se juegan utilizando mazos de la baraja francesa. Sin embargo, la cantidad que se pone en juego puede variar entre 2 y 8 mazos, siendo esta una de las grandes diferencias entre blackjack americano y europeo. En el caso del blackjack europeo se emplean 2 mazos, mientras que en la versión americana el número es mayor, empleándose generalmente entre 6 y 8 mazos, dependiendo de la mesa y el casino.
Cuantas más cartas se usen en una partida, mayor será la ventaja de la casa. ¿Por qué? Porque se dificulta realizar el conteo de cartas, una de las estrategias más utilizadas por los jugadores de blackjack para deducir las cartas que aún quedan por jugarse.
2 El reparto de cartas
En ambas modalidades se le reparten dos cartas boca arriba a cada jugador. Sin embargo, la cosa cambia cuando llega el turno de la banca. En el blackjack americano, el croupier se reparte a sí mismo dos cartas, una boca arriba y la otra boca abajo (conocida como carta tapada o hole card). Solo una vez que los jugadores hayan completado la segunda ronda, la carta oculta se develará. En el blackjack europeo, en cambio, el croupier solamente se reparte una carta boca arriba. La segunda carta la obtendrá únicamente una vez que todos los jugadores hayan ejecutado sus movimientos.
3 La segunda carta del croupier y las apuestas de seguro
En ambas modalidades, cuando la carta descubierta del croupier es un AS, los jugadores tienen la posibilidad de realizar apuestas de seguro. Esto les permite estar cubiertos en el caso de que la segunda carta del croupier le otorgue blackjack.
En el blackjack americano, una vez que se efectúan las apuestas, el croupier está obligado a mirar su carta tapada para comprobar si esto ocurre. El resto de los jugadores no podrán conocerla a menos de que, efectivamente, sea un 10 o una figura y con ella consiga blackjack. En ese caso, la carta se da vuelta, la partida termina y se procede al pago de las apuestas realizadas. Si la carta tapada no le permitiera obtener blackjack, seguirá permaneciendo oculta para los jugadores y la partida continuará con normalidad. En esta modalidad, si se diera el caso de que la primera carta del croupier es un 10 o una figura, este también procederá a mirar la carta tapada para verificar si le otorga blackjack. Sin embargo, en este caso no les dará a los jugadores la oportunidad de efectuar apuestas de seguro.
En el blackjack europeo, el croupier recibe su segunda carta solo al finalizar la segunda ronda. Es en ese momento que se sabe si obtiene o no blackjack y se procede al pago de las apuestas. En este sentido, el blackjack americano le proporciona una buena ventaja a los jugadores, quienes pueden conocer la suerte de la banca antes de efectuar jugadas que les demanden aumentar el dinero invertido en apuestas, tales como dividir cartas o doblar.
4 La posibilidad de rendirse
El blackjack americano introduce la regla de la rendición tardía. Esta permite que los jugadores que han recibido una mano que consideran será mala puedan rendirse y recuperar la mitad de la apuesta realizada. El blackjack europeo no contempla esta posibilidad que, muchas veces, termina siendo mal utilizada por quienes recién se inician en el juego.
5 Doblar apuestas
Cuando las dos cartas iniciales que recibe el jugador le auguran una buena mano, puede decidir doblar su apuesta. Si la modalidad en juego es la del blackjack europeo, esta opción solo será posible cuando la mano sume 9, 10 u 11 puntos. En el blackjack americano, en cambio, se puede doblar la apuesta con cualquier mano. En ambos casos, después de realizar esta jugada solamente se permite recibir una carta adicional.
6 Dividir cartas
Cuando un jugador recibe dos cartas de igual valor, puede optar por dividirlas en dos manos. De esta manera, aunque duplica su apuesta, también aumenta sus probabilidades de ganar. En la versión europea del juego, esta jugada únicamente está disponible cuando la carta que se repite es un 10, J, Q o K, y nada más está permitido dividir la mano una vez. En el blackjack americano, en cambio, el jugador puede dividir sus cartas en hasta 3 oportunidades, y no existen condicionamientos en cuanto al valor que las mismas deben tener.
Conclusión: ¿Cuál es mejor?
Si bien en ambas modalidades la suerte es la que termina definiendo el resultado de la partida, el blackjack americano puede resultar un poco más ventajoso para los jugadores. Principalmente debido a que, entre las diferencias expuestas para ambas modalidades de blackjack, los jugadores podrán en este conocer antes si el croupier obtendrá blackjack. Esto les permite evitar realizar jugadas que les harían perder más dinero, como dividir su mano o doblar la apuesta inicial.
En el blackjack americano las reglas son un poco más flexibles, y eso suele resultar tentador, sobre todo para los jugadores más inexpertos que dan sus primeros pasos en el blackjack. Por el otro lado, la modalidad europea utiliza menos cartas (solo dos mazos), lo que disminuye considerablemente la ventaja de la casa y facilita el conteo de cartas, una estrategia comúnmente usada por los jugadores más expertos. No dejes de ingresar a los mejores casinos online de España para probar las dos modalidades y decidir por ti mismo cuál te resulta más divertida y conveniente.