El fútbol es por mucho el deporte favorito de los apostadores y el que mayor presencia tiene en las casas de apuestas. Apostar al fútbol puede llegar a ser verdaderamente emocionante, mucho más si tienes sólidos conocimientos y habilidades predictivas que puedas usar a tu favor para ganar dinero.
Si eres un amante de las apuestas de fútbol, debes tener en cuenta que hay algunos partidos mucho más complicados de predecir que el resto y en los que, desde nuestra experiencia, recomendamos no apostar. Seguramente alguna vez te has liado una apuesta con partidos en los que no vale la pena hacerlo, ¿quieres saber cuáles son esos partidos de fútbol que deberías evitar? Sigue leyendo.
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Es importante que sepas que, si eres seguidor de un equipo y conoces al detalle todo lo que le rodea – desde el estado de forma de los jugadores hasta las tácticas del entrenador –, estos consejos no tienen por qué aplicarse a una persona como tú, que sabe si su equipo va a jugar un amistoso como una final ese día. En cambio, estos están pensados para quienes, sin conocer bien la actualidad de los equipos, deciden apostar ante la escasa oferta deportiva en ciertas fases de la temporada.
Partidos amistosos
Un gran error de muchos usuarios que apuestan en fútbol es querer hacerlo siempre, incluso cuando la temporada no se encuentra en activo. En la cartelera de las casas de apuestas encontraremos siempre varias opciones, pero cuando la temporada de las principales ligas no ha dado inicio, la mayoría de los eventos disponibles son partidos amistosos.
Apostar en partidos amistosos de pretemporada no es precisamente la mejor idea, por lo que sugerimos evitarlos lo más que se pueda, salvo que quieras convertir tu cupón de apuesta en una funbet.
En los amistosos no suele haber nada valioso en juego, se trata de partidos en los que cada equipo buscará foguearse de cara a la venidera temporada y predecirlos es bastante difícil. Es incierto saber cuáles serán las alineaciones para un amistoso, además de que muchos futbolistas importantes no han retornado de sus vacaciones.
Es importante destacar que los equipos grandes no están en la obligación de ganar partidos amistosos, a veces simplemente sirven para probar futbolistas del equipo filial. Estos partidos son utilizados para poner a prueba el rendimiento de los futbolistas de una plantilla, así como para probar estrategias, funcionamiento, etc.
Antes de apostar en un amistoso de pretemporada, vale más que pruebes a analizar partidos de ligas nórdicas de Europa o ligas de Asia, que durante el verano se siguen jugando. Paciencia y disciplina, dos claves del éxito.
Fases preliminares de copas domésticas
Si tu intención es ganar dinero apostando al fútbol, mejor que tengas prohibido apostar en los partidos correspondientes a las primeras fases de las copas locales, pues vaya que no son tan fáciles de predecir y podrían terminar liándote una apuesta.
Torneos como la Copa del Rey, la DFB Pokal, la Copa de la Liga Inglesa y la Copa Italia son torneos muy populares, pero no son precisamente el objetivo principal de los clubes destacados que la disputan.
No todos los equipos suelen jugar copas domésticas con la misma intensidad; mientras algunos se aferran a la posibilidad de hacer una buena actuación en este tipo de torneos, otros la ven como un objetivo de menor importancia y otros prescinden del desgaste que ella les pueda generar, teniendo en cuenta la estructura del calendario.
En este tipo de partidos suele ser habitual ver que equipos de renombre se enfrentan a equipos más modestos que provienen de divisiones inferiores, por lo que las cuotas pueden llegar a ser muy altas y resulte poco viable apostarles. Además de ello, cuando se trata de partidos de ida y vuelta se juega mucho a especular con los resultados.
Los equipos de mayor renombre suelen alinear muchos jugadores suplentes y hasta futbolistas canteranos, lo que puede incidir en el resultado. Por su parte, los equipos de mediano nivel que luchan por puestos en Europa o por eludir el descenso pueden no alinear a sus figuras con el fin de conservarles en buena forma.
Derbis y clásicos
Sabemos que los derbis entre equipos de la misma ciudad y los partidos que enfrentan a equipos con rivalidades acentuadas son mucho más emocionantes y seguro que nos puede generar algo de morbo apostar en ellos, pero mejor que nos lo pensemos un poco, porque puede que sea una idea bastante arriesgada.
Este tipo de partidos se juegan con una intensidad enorme, sin importar cuál sea el contexto actual de cada equipo. Poco pueden llegar a valer las estadísticas en un derbi o en un clásico, lo que hace difícil predecirlos a través de ellas.
Cada derbi es una nueva historia, las rivalidades provocan que cada equipo vaya al campo sin tregua en busca de la victoria, los planteamientos pueden llegar a ser muy diferentes a lo habitual y los futbolistas tienen una entrega que va más allá del 100%. Es muy común en este tipo de partidos que se muestre al menos una roja a lo largo del encuentro, lo que suele desbaratar nuestras apuestas en ellos con mucha facilidad.
En este tipo de escenario podemos ver resultados sumamente distintos a los esperados. Salvo que quieras hacer una apuesta por diversión, no te recomendamos apostar en los derbis y clásico.
Partidos de liga con el campeón definido
Por último, pero no menos importante, vale la pena destacar que quizás no sea prudente apostar en partidos de liga que involucren al equipo que ha resultado campeón con anticipación al final de la competición.
Aunque los equipos de élite suelen buscar batir récords de puntuación, un equipo que ya se ha definido campeón no tendrá la necesidad de ganar sus partidos restantes. Vamos, que no pasa nada si se dejan puntos o si se acaba palmando, ya el objetivo está virtualmente dentro de la vitrina.
Si ya se definió un campeón, no apuestes en sus partidos restantes, en estas jornadas vale mucho más la pena apostar en aquellos partidos donde hay equipos dispuestos a jugársela, ya sea que luchen por plazas europeas o que quieran evadir el descenso.
En conclusión
Ser un apostador exitoso depende en gran medida de saber elegir los eventos propicios para apostar y seguro que estos cuatro tipos de partidos no son precisamente la mejor elección. Ahora que sabes en qué partidos deberías evitar apostar, es hora de esperar que el árbitro haga sonar su silbato para empezar a ganar.
